Carlos Miyares Cao (1938 - 2015)

Director fundador del Centro de Histoterapia Placentaria, Doctor en Medicina, obtuvo su título en la Universidad de La Habana en el año 1965, siendo posteriormente profesor de Farmacología en la misma durante 10 años. Es Investigador Titular y Médico Especialista en Farmacología y Ginecobstetricia, Doctor en Ciencias, Héroe Nacional del Trabajo de la República de Cuba. Ha dirigido alrededor de 100 trabajos de investigación.

Nació en Ciudad de La Habana el 2 de febrero de 1939, realizó los estudios primarios en el Colegio de Belén, que pertenecía a la orden de los Jesuitas. En ese colegio funcionaban las llamadas Academias, de biología, de química, que en lenguaje de hoy vendrían a ser los Círculos de Interés. Se integró‚ a la Academia de biología durante todo el bachillerato, fue allí donde nació el investigador. Eran grupos de alumnos que se interesaban por las ciencias biológicas y realizaban trabajos investigativos.

Al concluir el bachillerato perdió literalmente dos años de estudio porque la Universidad, por los problemas políticos existentes en aquellos años, se mantuvo cerrada. Fue en 1959, con el triunfo de la Revolución, que comenzó los estudios de Medicina. Se graduó como médico en noviembre de 1965 en el Pico Turquino en el primer curso de médicos formado enteramente por la revolución.

Miyares siempre sintió una vocación grande por la Medicina, heredada de su padre, pero siempre pensó que se convertiría en especialista en Neurología y Neurocirugía, le interesaba también la Cardiología. Pero cuando cursaba el segundo año de la carrera de Medicina se produjo el éxodo de médicos hacia Estados Unidos y un grupo grande de profesores de la Escuela de Medicina abandonó también las aulas universitarias, fue una de las primeras campañas que se produjeron contra la Revolución a principios de la década de los años 60. En esos momentos ya había concluido la asignatura de Farmacología.

El curso al que Miyares Cao pertenecía era muy numeroso, casi de 900 estudiantes. Cuando se produjo la renuncia de los profesores, el Departamento de Farmacología se quedó prácticamente con un sólo profesor para casi 600 alumnos. Se solicitó la colaboración a los alumnos que habían finalizado la asignatura, para apoyar las clases prácticas de esta asignatura y así  fue como entró a esta cátedra, como monitor, para solucionar un problema.

Al desempeñar esta tarea se da cuenta que si se conoce el contenido de la Farmacología se puede ayudar mucho a la Medicina pues esta disciplina es la ciencia que estudia el modo de acción de los medicamentos. Tuvo la impresión de que el dominio de la Farmacología dotaba al médico de un gran conocimiento para aplicar los métodos de tratamiento y de sustituciones de fármacos en casos de emergencia. Esto lo fue apasionando. Así se convirtió en Instructor No graduado de la especialidad.

Al arribar al sexto año de la carrera siguió trabajando en este campo de forma honoraria e hizo la especialidad de Ginecología y Obstetricia pero mantuvo los vínculos con la Farmacología.

Terminó los estudios de medicina en el año 1965 con altas calificaciones. Luego estuvo en la provincia de Guantánamo en el Servicio Médico Social Rural entre 1965-67, regresa a La Habana y comienza su labor en el departamento de Farmacología de la Escuela de Medicina como Instructor graduado, simultáneamente actuaba como ginecobstetra en el Hospital González Coro y también en la maternidad de Marianao.

Su primera investigación tuvo el estímulo de la ginecología en el servicio social. “Fue sobre el cundeamor; las mujeres lo utilizaban para provocar el aborto y pudo demostrar que sí, que inducía contracciones en el útero y, por tanto, el aborto.

Luego trabajó con éxito el uso de los antihistamínicos como anestésicos locales.

Una de sus hipótesis de trabajo fue que la placenta, bajo ciertas condiciones, podía provocar el parto prematuro y en sus indagaciones descubrió que una sustancia de origen placentario propiciaba la pigmentación de la piel de los animales. A partir de ese momento se propuso aislarla, lo que dio lugar a la conocida melagenina.

Fueron 10 años de dura labor, pero la alegría que sintió al comprobar junto con su antiguo profesor de Dermatología, el doctor Manuel Toboas, que la sustancia tenía una acción curativa; fue algo verdaderamente indescriptible. Con la melagenina se estimula la reproducción de las llamadas células del color muertas. La cura es definitiva si se llega al final del tratamiento. Con esa eficacia y su no toxicidad, el producto es único en el mundo.

Las pesquisas no se detuvieron y posteriormente llegaron nuevos productos para combatir la psoriasis y la alopecia. Con su participación directa, el Centro de Histoterapia Placentaria ha creado, entre medicamentos y cosméticos, más de veinte productos, todos biológicos y derivados de la placenta humana.

Su patente "Procedimiento y producto para estimular la síntesis de pigmento melánico en la piel" está registrada en Cuba, Japón, India, Hungría, Inglaterra, Rusia, Alemania, EUA, Francia y Suecia.
 
Tiene setenta artículos publicados en revistas especializadas, cuatro monografías y cuatro libros sobre Farmacología y es autor del libro titulado "Melagenina. Unico recurso eficaz para el tratamiento del Vitiligo". Ha participado en numerosos eventos científicos nacionales e internacionales y son más de sesenta los cursos que ha impartido a médicos nacionales y extranjeros.

En la actualidad es miembro de la Sociedad Cubana de Ciencias Farmacéuticas, Sociedad Internacional de Dermatología con sede en New York, Asociación Médica del Caribe y Sociedad de Bioenergética y Medicina Tradicional.

Le han sido otorgadas las órdenes Manuel Fajardo por 25 años como trabajador de la medicina, Héroe del Trabajo de la República de Cuba, Simón Bolívar de la República de Venezuela y Ciudadano Distinguido de la Ciudad de La Habana en el 480 Aniversario de su fundación.

En nota publicada en el sitio web del Centro de Histoterapia Placentaria se expresa:

Con gran tristeza informamos que el pasado día 1ro de Agosto de 2015 falleció en La Habana el destacado profesor y científico cubano Dr. Carlos Manuel Miyares Cao a la edad de 76 años. Médico Especialista en Farmacología y Ginecobstetricia, Doctor en Ciencias e Investigador Titular, fue Director fundador del Centro de Histoterapia Placentaria durante 25 años. En su larga carrera fue creador de más de 20 productos derivados de la placenta humana, participó y dirigió numerosas investigaciones que le permitieron la participación en importantes eventos científicos nacionales e internacionales, y la publicación de artículos en Revistas especializadas cubanas y extranjeras. Le fueron concedidas órdenes y condecoraciones nacionales e internacionales por su labor científica y su aporte a la medicina cubana, por todo lo cual le fue otorgada la condición de Héroe del Trabajo de la República de Cuba.