Cada siete de abril en todo el planeta se conmemora el Día Mundial de la Salud, una fecha instituida por la Organización Mundial de la Salud en el año 1950, y que busca sensibilizar a las personas sobre determinadas enfermedades emergentes que afectan la calidad de vida de la población del orbe. Este año la efeméride está dedica a la diabetes mellitus por el aumento de la enfermedad.   

La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad crónica que se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el cuerpo no puede utilizar eficazmente la insulina que produce. Hay tres tipos principales de diabetes: diabetes tipo 1 que es la más frecuente entre los niños y adolescentes, la diabetes tipo 2 que es la más frecuente entre los adultos y está unida a la obesidad o al sobrepeso, a la falta de actividad física y a la mala nutrición,  y la diabetes gestacional que es una complicación del embarazo que afecta aproximadamente al  10% de las embarazadas a nivel mundial.

Según datos del rotativo internacional la diabetes mellitus será la séptima causa de defunción en el mundo para el año 2030. De ahí que “los objetivos principales de la campaña del Día Mundial de la Salud 2016 sean acrecentar la concienciación respecto al aumento de la diabetes y de sus abrumadoras cargas y consecuencias, en particular en los países de ingresos bajos y medianos,  y desarrollar un conjunto de actividades específicas, eficaces y asequibles para hacer frente a la diabetes, con medidas para prevenirla y para diagnosticarla, así como para tratar y atender a quienes la padecen”.

 En gran medida prevenible
El 90% de los casos de diabetes en el mundo son de tipo 2. Al decir del doctor Alberto Quirantes Hernández, Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente “Dr. Salvador Allende”,  las causas principales de la diabetes tipo 2 son la obesidad y el sedentarismo. Si el individuo sano incorpora medidas de autocuidado, puede prevenir esta enfermedad”. 

“En Cuba existen más de 650 mil diabéticos. Con una alimentación adecuada y la incorporación de técnicas para evitar el sedentarismo,  un gran por ciento de estos enfermos podría haber prevenido el mal”, agregó. 

A través de un diagnóstico bioquímico que refleja valores elevados de glucosa el paciente puede saber si padece la enfermedad. El también profesor consultante Dr Quirantes Hernández señaló que “existen varios exámenes diagnósticos que pueden emplearse para diagnosticar la diabetes: la glicemia en ayuna, la prueba de tolerancia a la glucosa y la hemoglobina glucosilada,  estudios que de indicar valores por encima de los establecidos como normales, advierten de la presencia de diabetes en el organismo”. 

“La diabetes es una enfermedad controlable, pero no se cura. La clave de la prevención radica  en modificar los estilos de vida para que las personas alcancen el peso adecuado y se mantengan en él.  Existe una base genética hereditaria, pero en el caso de la DM tipo 2 se suman los estilos de vida, el fenotipo de cada ser humano y la obesidad”, fundamentó. 

Veintiocho años de una consulta única en el país
La obesidad es el factor fundamental asociado a la diabetes. Según el doctor Quirantes, descansa en dos pilares: la alimentación incorrecta y el sedentarismo. Debido al aumento de la enfermedad y al número cada vez mayor de personas obesas, en el servicio de Endocrinología del Hospital Docente “Dr. Salvador Allende” funciona desde el año 1988 un Hospital de Día para el tratamiento de la obesidad. 

“A nuestra consulta llegan personas obesas, algunas de ellas diabéticas. Lo primero que hacemos cuando comenzamos la terapia es indicarles un chequeo general para descartar enfermedades asociadas a su estado. El objetivo de nuestros encuentros es enseñarle a los pacientes una terapia conductual aplicativa para neutralizar los efectos de determinadas comidas y mantener un adecuado peso corporal. El método consiste en ofrecer conferencias durante tres semanas de ocho de la mañana a doce del mediodía, y combinarlas con ejercicios aeróbicos, teniendo en cuenta la genética de cada individuo”.

“Es importante señalar que la mayoría de los pacientes que llega a este hospital tiene una baja percepción de riesgo de las enfermedades asociadas a la obesidad, por lo cual enfatizo que este método de tratamiento que nosotros desarrollamos aquí, si el paciente no tiene en cuenta las medidas de autocuidado, se convierte solo en una solución de consuelo”.

Pie diabético, ¿qué hacer? 
“Cuando el paciente tiene diabetes descompensada de mucho tiempo de evolución, empieza a padecer  glucotoxicidad. La glicemia elevada intoxica,  y una de las consecuencias de esto es la obstrucción de los vasos sanguíneos, desde las arterias hasta los capilares. Entonces, cuando fallan la capilaridad de los miembros inferiores y la circulación, la pierna se afecta por isqumia y el nervio muere por falta de sangre. En estos casos el individuo pierde la sensibilidad en el pie y empieza a padecer  lo que llamamos neuropatía diabética”, agregó el especialista en Endocrinología Dr. Alberto Quirantes Hernández. 

“El pie más importante que existe sobre las faz de la tierra es el pie diabético y requiere atención podológica priorizada. Desde que iniciamos la consulta en el año 1988, hemos contado de forma permanente con podólogos especializados en el pie del paciente diabético”.   

“Mi aspiración con respecto al pie diabético es que los diabéticos cubanos no lleguen a necesitar  el HebrerprotP,   porque reciben cuidados preventivos y están tan excelentemente atendidos por los podólogos  que no  van a padecer  úlceras.  Es lamentable que un enfermo de diabetes tipo 2, obeso y sedentario, tenga que sufrir una amputación si con el autocuidado y la práctica de ejercicios físicos, la glicemia se  normaliza. O sea, que son males que se pueden evitar modificando los hábitos de alimentación y  los estilos de vida”. 

El primer libro en Braille para diabéticos ciegos
Además de esta consulta, única de su tipo en el país, el doctor Alberto Quirantes ha desarrollado otras acciones orientadas a prevenir la diabetes. “Las 7 leyes del éxito de paciente diabético”, originalmente confeccionado en forma de un sencillo y práctico plegable para su distribución a los pacientes y sus familiares, es un  manual de normas de conducta en relación con la diabetes, resumido en siete directrices y dirigido a estos enfermos. 

“La idea surge por el año 2000, debido a la cantidad de personas fallecidas a causa de la diabetes  en el municipio Cerro. Por esa época nos enfocamos en impartirles conferencias sobre la enfermedad a los especialistas en Medicina Interna y Medicina General Integral del propio municipio. Ofrecimos más de cincuenta cursos. A partir de esta iniciativa elaboramos un manual completo para ampliar los conocimientos de los propios médicos, de los enfermos y de sus familiares. Fue entonces que vio la luz lo que llamamos hoy Las 7 leyes del éxito de paciente diabético”. 

En la Feria Internacional del Libro de La Habana,  celebrada en febrero pasado, Las 7 leyes… se presentó en Braille para diabéticos ciegos, y se convierte así en  el primer libro en Braille para diabéticos ciegos que se hace en nuestro país.

La obra contó con la colaboración del "Proyecto Palomas" dirigido por la documentalista cubana Lizette Vila Espinosa y está a disposición de todas las asociaciones de ciegos del mundo de forma gratuita.  

Municipio Cerro, sede de un día  
Debido a la ardua labor desarrollada en el Hospital Docente “Dr. Salvador Allende” y el servicio de Endocrinología del propio centro y,  en general, a las acciones que se han realizado en el municipio Cerro, este territorio obtuvo la sede para la celebración del Día Mundial de la Salud en La Habana. 

La cita prevé un encuentro en el parque Galicia, donde desde horas tempranas de la mañana, promotores de salud, médicos y enfermeras, participarán en un intercambio con la población sobre cómo promover salud y enseñarán las técnicas y los estilos de vida para prevenir la diabetes mellitus.